Tras unos días en los que hemos recuperado las rutinas después del necesario parón navideño, esta semana nuestras aulas de infantil han vuelto a llenarse de ilusión y magia con el inicio de un nuevo proyecto, que nos tendrá en vilo durante todo el segundo trimestre.

Y es que este nuevo proyecto no puede ser más motivador para nuestros peques, ya que tiene como protagonistas a los dinosaurios y nos traslada de lleno a la época del mesozoico.

Un nuevo proyecto siempre es incertidumbre, ilusión y emoción… Y no solo para el alumnado, pues trabajar así implica ir construyendo el conocimiento de manera compartida entre docentes, familias, niños y niñas, dejando una puerta abierta a la creatividad y a las ideas que nacen de forma espontánea, cargadas de valor.

El pasado viernes dimos el pistoletazo de salida a esta nueva aventura realizando una divertida gymkhana en la que fuimos superando diferentes retos hasta descubrir… ¡un huevo de dinosaurio! Entre los retos a los que tuvimos que hacer frente estaban los de convertirnos en diferentes animales, construir torres altísimas con bloques de construcción, superar un circuito de psicomotricidad reptando, saltando, girando y manteniendo el equilibrio… Hasta lograr unas torres con vasos de plástico que no podían derrumbarse. Con todas estas pruebas, además de reírnos mucho, pudimos dar respuesta a este primer interrogante del proyecto (¿De quién es este huevo?) y descubrir que este será un trimestre apasionante en el que, seguro, vamos a seguir disfrutando mientras aprendemos.

Sin duda, cuando dejamos de ser simples transmisores de información, nos sentamos a escuchar a los peques y trabajamos codo con codo con las familias, creamos los cimientos de un cole donde los niños y niñas son los verdaderos protagonistas. 

Os dejamos una pequeña muestra de cómo vivimos esta primera jornada de inicio y motivación del proyecto y, por supuesto, os pedimos que no os perdáis las próximas entradas en las que os mostraremos cómo avanza esta aventura.

Feliz fin de semana.