Jugando con las letras
El aprendizaje de la lectura y la escritura supone uno de los retos más apasionantes en el desarrollo del ser humano. Pero esta habilidad no es innata, ni tampoco sencilla. Acercarse a la lectura es como armar un rompecabezas. Un juego en el que hay que descifrar y entender, asociar lo visual (la letra) y transformarlo en sonidos, palabras o pensamientos. Un juego de espejos y magia que solamente puede aprenderse en el momento adecuado.
Y es que, a su vez, se trata de uno de los procesos más complejos y largos, pues todas las redes neuronales que se establecen en la lecto-escritura no existen previamente, sino que se generan desde cero abriendo nuevas vías y caminos. De pronto, se ha de establecer una nueva y sorprendente relación entre la psicomotricidad fina (mano y brazo para mover el lápiz), el ojo (para identificar las letras, tanto en la escritura como en la lectura) y el cerebro, que ha de ser capaz de interpretar este código nuevo.
Durante este proceso son necesarias capacidades que se van desarrollando progresivamente, por lo que si usamos materiales divertidos, funcionales y lúdicos estamos permitiendo que sean ellos mismos, a través de la inducción, quienes poco a poco vayan asimilando estas asociaciones. Si, además, planteamos actividades que resulten atractivas y divertidas, su motivación será mucho mayor y, con ella, sus resultados.
No vemos mejor manera de que nuestros peques se vayan apropiando de las letras que jugando con ellas. Y como muestra, os dejamos un vídeo con algunos de estos divertidos momentos en las aulas de 5 años.
Buen fin de semana.