Colegio San Juan Bautista - Dénia

Escuela de Padres (APAMAR) – EOEP Curso 2024/25

Febrero 2023

Diciembre 2022

Estimular el lenguaje de los niños en Navidad

Estimular el lenguaje de los niños en Navidad

La navidad es un período muy esperado por los niños, ya que toman vacaciones, tienen más tiempo para jugar y para estar con sus padres y con la familia, todos se involucran en los preparativos navideños, etc. Es por ello un buen momento para divertirse con los niños y estimular su lenguaje al mismo tiempo.

Las celebraciones navideñas son mágicas para los niños, verdaderos protagonistas de estas fiestas, y cada vez más frecuentes las fiestas organizadas con juegos, dulces navideños, aguinaldos, etc. Por este motivo, os proporcionamos algunas ideas con las que conseguirán que las fiestas con los niños sean un éxito y, además, aprovechadas.

Actividades que se pueden realizar para estimular el lenguaje

  • En primer lugar, deben tener en cuenta que el período navideño es un momento extraordinario para trabajar la estimulación del lenguaje, ya que las calles están repletas de adornos y luces, los supermercados llenos de artículos nuevos y diferentes al resto del año, la casa es también decorada con adornos navideños, etc. Un período de tiempo en el que pueden desarrollar el vocabulario navideño, estimulando así el lenguaje y la creatividad de los niños.
    • Para ello, en lugar de comprar adornos navideños, aprovechen para confeccionarlos con los niños. De esta forma, podemos trabajar la estructuración de frases y organización de tareas: qué elementos necesitan, qué van a hacer primero, qué harán después, etc. Cuando estén confeccionándolos, pueden ir verbalizando las acciones que están realizando. Por ejemplo: “ya hemos pintado las bolas del árbol, ahora vamos a esperar que se sequen y dibujaremos los detalles con rotulador”.
    • Realicen las listas de la compra junto a los niños, clasificando los productos que necesitan por campos semánticos. Por ejemplo, anoten primero las frutas, después las verduras, legumbres, dulces, etc.
    • Cuando vayan a comprar a un mercado o supermercado, reserven 5-10 minutos a ese lugar para observar con los niños los artículos más llamativos, trabajar la descripción del producto que señale su hijo (seguro que será un artículo navideño) o bien los campos semánticos (por ejemplo, frutas, verduras, postres, etc.). También pueden jugar al “veo-veo” turnándose y describiendo cada uno un artículo distinto para que la otra persona lo adivine.
    • Una vez que tienen la cocina lista para cocinar, pueden ir indicando a sus hijos los elementos que deben ir colocando en la mesa, empezando por el mantel, la vajilla, la cubertería, etc. Con esta sencilla tarea, estamos desarrollando el vocabulario de sus hijos y trabajando los conceptos básicos (arriba/abajo (por ejemplo, sacad los cubiertos del cajón de abajo), grande/pequeño (poned los platos grandes), nuevo/viejo (vamos a utilizar el mantel nuevo), etc.).
    • Pueden preparar juegos clásicos, como la búsqueda del tesoro, pero con temática navideña, trabajando así la localización de accesorios de los reyes magos, turrones y dulces de navidad, cartas, etc.
    • Aprovechen los villancicos navideños para que los niños los aprendan y desarrollen su vocabulario. Pueden realizar en casa un karaoke navideño, por ejemplo. Otra opción es interpretar entre toda la familia el Cuento de Navidad, en el que cada miembro deberá aprender las frases de su papel, practicar los turnos de conversación, los gestos, etc. Así, también estamos trabajando el juego simbólico de los niños, pues tienen que hacerse pasar por otra persona y utilizar distintos artículos, como una muñeca envuelto en una mantita, paja, algunos animales de peluche, etc. En el caso de que los niños sean pequeños, pueden ser los padres los que vayan realizando la lectura y los niños únicamente actúan.
    • Escriban felicitaciones de Navidad y mándenselas por correo a tíos, primos, abuelos y amigos. Eso confortará a los niños, comprenderán la importancia de los detalles, a la vez que estarán trabajando la estructuración del lenguaje y la organización de una carta o felicitación (comienzo de la carta, desarrollo, despedida, felicitación, firma, etc.).

La irrefrenable necesidad de los niños de aprender idiomas

La etapa idónea para la adquisición de una segunda lengua es la infancia. En los primeros años de vida, el cerebro es moldeable y susceptible a nuevos aprendizajes, debido a su plasticidad.

La situación actual que estamos viviendo limita las posibilidades de encuentros sociales y viajes, pero, la necesidad de aprender, de enseñar idiomas, no desaparece. “La condición de comunicarse y relacionarse con el mundo sigue produciéndose”, asegura Natàlia Perarnau, filóloga inglesa que pone en marcha el método Kids&us (estrategia que rompe con el sistema tradicional y se usa para el aprendizaje de inglés en niños a partir de 1 año) hace aproximadamente una década. Aprender una lengua extranjera en un mundo plurilingüe es una prioridad.

“La etapa idónea para la adquisición de una segunda lengua es la infancia, sobre todo para el aprendizaje posterior. En sus primeros años de vida, el cerebro del niño es moldeable y susceptible a nuevos aprendizajes, debido a su plasticidad”, manifiesta Estefanía Bueno, psicóloga y orientadora educativa. “Se activa un gran proceso neuronal que genera numerosas conexiones, y con ello, se traduce en el desarrollo de habilidades cognitivas, lingüísticas, emocionales, sociales y motoras. Familiarizarse con un segundo idioma a edad temprana será positivo para el aprendizaje posterior”, añade la experta. La política educativa de la Unión Europea afirma que estudiar idiomas es enriquecedor para el desarrollo personal y profesional, y la legislación educativa vincula el aprendizaje de una lengua extranjera con el currículo, poniendo énfasis en su adquisición a una edad temprana. Según Bueno, algunas de las ventajas que supone el aprendizaje de un idioma a mayores de la lengua materna para el niño son que:

  • Favorece la mejora de las habilidades de comunicación: Las oportunidades de aprendizaje se producen en un contexto social por la observación e imitación.
  • Incrementa la motivación, por lo que gana autoestima y mejora su autoconcepto.
  • Se genera el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico y la creatividad.

La psicóloga menciona el fomento de un “aprendizaje significativo” (concepto de David Paul Ausubel, 1918, referente de la psicología constructivista) “para la asimilación y consolidación del conocimiento del idioma”: “Es fundamental construir este aprendizaje bajo un enfoque lúdico, ya que a través del juego se propicia una mejor comprensión del idioma y se acrecienta su motivación”.

Diego Rodríguez Losada, profesor de inglés de Educación Primaria en el Colegio Plurilingüe Carmelitas Ourense (Galicia), explica que ha comprobado como muchos adolescentes al terminar el Bachillerato eran incapaces de comunicarse en la lengua inglesa, tras años de aprendizaje: “Los métodos de enseñanza a veces obsoletos o un comienzo tardío en el aprendizaje impedían al niño adquirir conocimientos para tal fin”. Rodríguez Losada sostiene que es “esencial una competencia comunicativa de calidad en un segundo idioma”. “Tanto la metodología como los conceptos deben estar en constante cambio. Vivimos en una época tecnológica que como docentes nos obliga a estar a la altura, y cuanto antes empecemos a trabajar en ello, más óptimos serán los resultados”, refiere el profesor de inglés.

La crisis del coronavirus y el aprendizaje de idiomas

Para Natàlia Perarnau enseñar idiomas resulta, en estos momentos de pandemia, más ineludible que nunca por los siguientes motivos:

  1. La crisis sanitaria implicará una crisis económica. Sabemos que en estas situaciones las persones apuestan, especialmente, por la formación y por adquirir herramientas que les permitan reinventarse y afrontar dificultades y nuevos retos profesionales. Este es el caso del inglés.
  2. El aumento indiscutible de los canales de comunicación online hace que estemos más abiertos y conectados con el mundo. Por lo tanto, puede que ahora sea más probable que alguien necesite aprender idiomas para comunicarse, estudiar o relacionarse. Así pues, la necesidad seguirá existiendo. Ahora bien, la pandemia ha impactado de forma muy significativa en el mundo de la enseñanza, no solo de idiomas, y las instituciones educativas estamos obligadas a modernizarnos y a prepararnos para seguir proporcionando el conocimiento en cualquier contexto y con la misma calidad. Hemos comprobado que el mundo del conocimiento no podía pararse para nuestro alumnado.

Perarnau afirma que han digitalizado su método “con el fin de garantizar la asimilación en cualquier escenario”. Los seres humanos somos “animales” que necesitamos comunicación y socialización. “Si las fronteras físicas entre países se encuentran en su punto álgido de impermeabilidad, el mundo online que se despliega ante nuestros jóvenes es ilimitado. La comunicación o la apertura sucederá sí o sí, abriéndose paso por dónde pueda fluir más fácilmente”, declara. La colaboración con equipos multilingües en los que la lengua común sea el inglés será cada vez más habitual. “Muchas familias han decidido posponer la actividad extraescolar por el momento, a la espera que la situación se normalice. Aun así, el inglés es de las actividades extraescolares que las familias consideran de “supervivencia” (según un estudio interno realizado por Salvetti) y, por lo tanto, es de las que han intentado preservar”, sostiene la filóloga. “Ahora bien, la extraescolar tiene que estar preparada para seguir existiendo en tiempos de pandemia”, añade.

La virtualidad permite a mucha más gente acceder a diversos contenidos y este es el caso de la educación. “En nuestra empresa nos hemos visto forzados a hacer cambios que quizás hubiéramos tardado años en hacer o probar. Algunos probablemente logren instaurarse, como ocurre con la educación blended (un combinado de presencialidad con virtualidad) a partir de cierta edad”, manifiesta la profesional. La etapa que está viviendo el mundo es circunstancial y no debe perjudicar el proceso de aprendizaje del niño. “Hay niños que tienen cierto bagaje acumulado. Tener un buen dominio del inglés puede marcar la diferencia en el futuro laboral de nuestros hijos”, asevera Perarnau. “Las cifras de desempleo actuales y futuras significarán que niños y jóvenes tendrán que prepararse más decididamente para un contexto internacional que probablemente se torne más difícil y competitivo”, concluye Perarnau.

La sociabilización es primordial en el aprendizaje de un idioma en la infancia

Para Natàlia Perarnau el poder viajar o no, no supone un hecho diferencial para la adquisición de un idioma: “Puede serlo para los adultos, pero viendo cómo la virtualidad está cada vez más presente en nuestro día a día, posiblemente el no viajar no afecte al aprendizaje”. Y ofrece algunas recomendaciones a familias, niños y educadores para que la relación con una lengua nueva sea un camino transitable:

  • Actitud abierta y positiva frente al aprendizaje de idiomas, aunque el entorno o las herramientas hayan cambiado mucho. Aprender idiomas, independientemente de la pandemia, sigue siendo un MUST.
  • Mostrarse flexibles a los nuevos entornos de aprendizaje. La educación virtual se ha impuesto por necesidad, pero también ha demostrado que, bien planteada, es una alternativa a la presencialidad. Somos capaces de enseñar y los niños son capaces de aprender en el mundo virtual.
  • Acompañamiento al alumnado y las familias. Los procesos de cambio son dolorosos y producen incomodidad. La tarea de las instituciones educativas es la de proporcionar soporte y confianza para que la transición se realice de la mejor forma posible. Debemos ser muy accesibles para que tanto el alumnado y las familias nos puedan hacer llegar dudas, inquietudes, y nosotros les podamos comunicar la evolución en el proceso.
  • En edades tempranas, sin duda, la sociabilización es primordial. Ir a la escuela o a la guardería es un aprendizaje constante que va mucho más allá de los contenidos. Con la convivencia se aprende a vivir en sociedad y a gestionar las emociones, entre las cuales, y muy importante, está la frustración. Aprendemos a través de los sentidos, y el contacto físico es esencial.

Mayo 2022

CARTA DE UN JUEZ A SU HIJA DE 12 AÑOS 

Este es el contrato redactado por un juez para su hija de 12 años para regular su uso del móvil. 

El texto, publicado en redes sociales, deja muy claro cómo debe utilizar la menor el móvil en 10 puntos 

                                                                                       Extraído del diario “El Mundo” 

Marzo 2022

«Qué hacer cuando llegan malas notas a casa»

20 enero 2022

1 diciembre 2021

¿Cuántos regalos dar a los niños en Navidad?

7 noviembre 2020

Estimadas familias:
     
Nos volvemos a poner en contacto con vosotros para informaros de que  el martes 10 de Noviembre ,  a las   18.30 h.,  tendremos el   segundo coffe-break  de la mano de Maristas Badajoz, con José Antonio Rosa Lemus. 
     
En este caso, podremos disfrutar de un agradable café mientras charlamos de un tema de actualidad y que está afectando a muchos niños y adolescentes:

“Red e s sociales: hiperconectados e…¿hipervulnerables?» 

Para acceder a él este es el ENLACE

También podéis acceder pinchando en el cartel.

     Os recordamos que si ese día y a esa hora no pudierais asistir, igual que en el otro coffee break,  la sesión se quedará grabada en el canal de YouTube para que podáis acceder a ella en cualquier momento.  Simplemente tendréis que entrar en YouTube y poner: «Redes sociales: hiperconectados e… ¿hipervulnerables?», Maristas.      
 
Os esperamos el próximo martes.

19 mayo 2020

21 marzo 2020

 

2 marzo 2020

En un discurso dirigido a educadores, el biólogo chileno y premio Nacional de Ciencias, Humberto Maturana, habló del verbo “amar” y el papel de éste en los procesos educativos.

Humberto Maturana, biólogo chileno, experto en epistemología y Premio Nacional de Ciencias es reconocido en distintas partes del mundo por sus investigaciones, las cuales han abierto nuevos paradigmas en las ciencias naturales y en el entendimiento del desarrollo humano. Pero, además, por sus reflexiones sobre la educación, la infancia, el futuro de la humanidad y las emociones. Maturana habla de rescatar las emociones dentro de una “deriva cultural” donde éstas se han escondido y además hacer referencia al verbo “amar” como una emoción que sostiene y funda lo humano.

En un encuentro con educadores, Maturana no sólo habló de la importancia de los contextos donde crecen los niños y del papel de los adultos como piezas claves en el proceso de crecimiento y transformación de los niños, también hizo énfasis en ese verbo “amar” desde un punto de vista educativo:

“Cuando decimos que amar educa, lo que decimos es que el amar como espacio que acogemos al otro, que lo dejamos aparecer, en el que escuchamos lo que dice sin negarlo desde un prejuicio, supuesto, o teoría, se va a transformar en la educación que nosotros queremos. Como una persona que reflexiona, pregunta, que es autónoma, que decide por sí misma.

Amar educa. Si creamos un espacio que acoge, que escucha, en el cual decimos la verdad y contestamos las preguntas y nos damos tiempo para estar allí con el niño o niña, ese niño se transformará en una persona reflexiva, seria, responsable que va a escoger desde sí. El poder escoger lo que se hace, el poder escoger si uno quiere lo que escogió o no, ¿quiero hacer lo que digo que quiero hacer?, ¿me gusta estar donde estoy?”, son algunas de las preguntas que aparecen.

Para que el amar eduque hay que amar y tener ternura. El amar es dejar aparecer. Darle espacio al otro para que tengan presencia nuestros niños, amigos y nuestros mayores”.

No hay mejor frase que resuma lo expuesto y visto, que la de nuestro Santo y fundador:

“PARA EDUCAR A LOS NIÑOS, HAY QUE AMARLOS” S. Marcelino.

 

22 enero 2020

Vocación

Documentación | 4articuloene (Vocación) PDF

 

16 diciembre 2019

Venía a Europa con sus notas cosidas a la ropa para que se viera que era buen estudiante

Era africano, de Mali exactamente. Tenía 14 años y era buen estudiante… Quería venir a Europa a seguir estudiando, tenía sueños, aspiraciones y toda una vida por delante. Hablamos en pasado, porque este pobre adolescente murió ahogado, de forma trágica, junto a mil personas más en el mar. Se ahogó cuando viajaba a Europa en una barcaza que naufragó frente a Libia.

Los forenses, cuando intentaron identificar los cadáveres, descubrieron que este pequeño luchador, llevaba cosidas en su ropa las notas escolares para que los europeos viéramos que era buen estudiante. Que no era un analfabeto, ni un “don nadie”. Que tenía nombre, apellidos y que también era una persona que quería un futuro mejor y no tan oscuro como desgraciadamente lo hubiera tenido en su país. Pero no tan horrible como el destino que encontró en el mar.

Era buen estudiante, quería tener un mejor futuro, pero sus padres quizá le acompañaban en esa barcaza o quizá no. Quizá sus padres creen que finalmente llegó a Europa y sueñan con que tuvo un gran futuro, quizá su familia no duerme por las noches porque no sabe dónde está su joven tesoro, su hijo… Son muchos los “quizá”, pero solo hay un trágico final. Desgraciadamente cada día se mira hacia otro lado, pero historias como la de este chico, que ocurrió en 2015 y que conmovió a los forenses que identificaban los cadáveres de este suceso donde mil personas murieron, deberían conocerse.

Conocerse para que a nivel social se buscasen soluciones, y conocerse para que a nivel personal las personas tuvieran un concepto diferente de la realidad. Que dejasen de preocuparse por saber quién tiene el coche más lujoso o la casa más amplia o el jardín más grande. En una sociedad intoxicada con el materialismo y el individualismo se olvida lo más importante: la humanidad y la humildad.

Es importante que los padres cuenten estas historias reales a esos adolescentes que solo miran el móvil y que no quieren hacer nada en la vida. A esos padres que deben hacer autorreflexión cuando son el ejemplo de consumo e individualismo. A esos maestros que no ven el esfuerzo en los alumnos y solo se fijan en las notas finales. A la sociedad en general que mira a otra parte cuando ocurren estas cosas.

Aunque es un tema controvertido para todos y no menos polémico, sabemos que desde casa no se puede cambiar el mundo, pero sí te puedes cambiar a ti mismo/a y cambiar tu mundo/entorno. Puedes conseguir que tus hijos crezcan sabiendo que son afortunados, que el esfuerzo tiene recompensa, que la humildad y la constancia son valores que merece la pena trabajar…

Y que la vida, es un tesoro preciado que se debe disfrutar y aprovechar:

AHORA y siempre, “apostemos” por ello.

Empecemos en estas fechas tan señaladas y hagamos que la Navidad dure siempre para que todos tengamos las mismas oportunidades.

 

7 noviembre 2019

Hay una tragedia silenciosa que se está desarrollando hoy por hoy en nuestros hogares, y concierne a nuestras más preciosas joyas: nuestros hijos. ¡Nuestros hijos están en un estado emocional devastador! En los últimos 15 años, los investigadores nos han regalado estadísticas cada vez más alarmantes sobre un aumento agudo y constante de enfermedad mental infantil que ahora está alcanzando proporciones epidémicas:

Las estadísticas no mienten:
• 1 de cada 5 niños tiene problemas de salud mental
• Se ha notado un aumento del 43% en el TDAH
• Se ha notado un aumento del 37% en la depresión adolescente
• Se ha notado un aumento del 200% en la tasa de suicidios en niños de 10 a 14 años

¿Qué es lo que está pasando y qué estamos haciendo mal?

Los niños de hoy están siendo sobre-estimulados y sobre-regalados de objetos materiales, pero están privados de los fundamentos de una infancia sana, tales como:

  • Padres emocionalmente disponibles
    • Limites claramente definidos
    • Responsabilidades
    • Nutrición equilibrada y un sueño adecuado
    • Movimiento en general pero especialmente al aire libre
    • Juego creativo, interacción social, oportunidades de juego no estructurados y espacios para el aburrimiento

En cambio, estos últimos años se los ha llenado a los niños de:
• Padres distraídos digitalmente
• Padres indulgentes y permisivos que dejan que los niños “gobiernen el mundo” y sean quienes pongan las reglas
• Un sentido de derecho, de merecerlo todo sin ganárselo o ser responsable de obtenerlo
• Sueño inadecuado y nutrición desequilibrada
• Un estilo de vida sedentario
• Estimulación sin fin, niñeras tecnológicas, gratificación instantánea y ausencia de momentos aburridos

¿Qué hacer?
Si queremos que nuestros hijos sean individuos felices y saludables, tenemos que despertar y volver a lo básico. ¡Todavía es posible! Muchas familias ven mejoras inmediatas luego de semanas de implementar las siguientes recomendaciones:

  • Establezca límites y recuerde que usted es el capitán del barco. Sus hijos se sentirán más seguros al saber que usted tiene el control del timón.
    • Ofrezca a los niños un estilo de vida equilibrado lleno de lo que los niños NECESITAN, no sólo de lo que QUIEREN. No tenga miedo de decir “no” a sus hijos si lo que quieren no es lo que necesitan.
    • Proporcione alimentos nutritivos y limite la comida chatarra.
    • Pase por lo menos una hora al día al aire libre haciendo actividades como: ciclismo, caminata, pesca, observación de aves / insectos
    • Disfrute de una cena familiar diaria sin teléfonos inteligentes o tecnología que los distraiga.
    • Jueguen juegos de mesa como familia o si los niños son muy chiquitos para juegos de mesa, déjese llevar por sus intereses y permita que sean ellos quienes manden en el juego
    • Involucre a sus hijos en alguna tarea o quehacer del hogar de acuerdo a su edad (doblar la ropa, ordenar los juguetes, colgar la ropa, desembalar los víveres, poner la mesa, dar de comer al perro etc.)
    • Implemente una rutina de sueño consistente para asegurar que su hijo duerma lo suficiente. Los horarios serán aún más importantes para los niños de edad escolar.
    • Enseñar responsabilidad e independencia. No los proteja en exceso contra toda frustración o toda equivocación. Equivocarse les ayudará a desarrollar resiliencia y aprenderán a superar los desafíos de la vida,
    • No cargue la mochila de sus hijos, no lleve sus mochilas, no les lleve la tarea que se olvidaron, no les pele los plátanos ni les pele las naranjas si lo pueden hacer por sí solos (4-5 años). En vez de darles el pez, enséñeles a pescar.
    • Enséñeles a esperar y a retrasar la gratificación.
    • Proporcione oportunidades para el “aburrimiento”, ya que el aburrimiento es el momento en que la creatividad despierta. No se sienta responsable de mantener siempre a los niños entretenidos.
    • No use la tecnología como una cura para el aburrimiento, ni lo ofrezca al primer segundo de inactividad.
    • Evite el uso de la tecnología durante las comidas, en automóviles, restaurantes, centros comerciales. Utilice estos momentos como oportunidades para socializar entrenando así a los cerebros a saber funcionar cuando estén en modo: “aburrimiento”
    • Ayúdeles a crear un “frasco del aburrimiento” con ideas de actividades para cuando están aburridos.
    • Esté emocionalmente disponible para conectarse con los niños y enseñarles auto-regulación y habilidades sociales:
    • Apague los teléfonos por la noche cuando los niños tengan que ir a la cama para evitar la distracción digital.
    • Conviértase en un regulador o entrenador emocional de sus hijos. Enséñeles a reconocer y a gestionar sus propias frustraciones e ira.
    • Enséñeles a saludar, a tomar turnos, a compartir sin quedarse sin nada, a decir gracias y por favor, a reconocer el error y disculparse (no los obligue), sea modelo de todos esos valores que inculca.

Conéctese emocionalmente – sonría, abrace, bese, cosquillee, lea, baile, salte, juegue o gatee…

En definitiva, esté con ellos!

Artículo escrito por El Dr. Luis Rojas Marcos, Psiquiatra.

 

17 octubre 2019

Estar presente: la importancia de vivir en el ahora

(Breves anotaciones anónimas)

Quien está presente, afina su intuición y sabe distinguir lo verdadero de lo que no es. Aquel que disfruta cada momento es más feliz y se arrepiente menos, pues entiende que equivocarse es parte del aprendizaje.

 “Ayer es historia, mañana es un misterio, pero el hoy es un regalo, por eso lo llamamos presente”. Esta frase que le dice el maestro tortuga Oogway a Kung Fu Panda, no es sólo para una película de niños. Aunque de autor desconocido, reúne en sí misma una verdad que siempre han enseñado los grandes maestros y que también han recogido autores modernos.Conocido es el significado de pre-ocuparse, es decir “ocuparse antes de tiempo”. Qué falta de sentido perder momentos vitales cuando sabemos que, llegado el minuto, sí tendremos que ocuparnos y resolver de alguna forma las dificultades que se presenten.Don Miguel Ruiz en su libro “Los cuatro acuerdos”, habla del “metote”, el ruido que se produce en la mente, que unido a los condicionamientos y el deber ser, terminan por confundir al ser humano, su presencia y sumergirlo en un estado de angustia que lo aleja de la felicidad, del AHORA. Pero… ¿Por qué es importante la presencia? Porque permite ser consciente y estar consciente es comunicarse con la fuente, con Dios. Este contacto –fugaz muchas veces, permanente para los maestros- nos acerca a todas nuestras potencialidades. Quien está presente, afina su intuición y sabe distinguir lo verdadero de lo que no es. Aquel que disfruta cada momento es más feliz y se arrepiente menos, pues entiende que equivocarse es parte del aprendizaje. Estar presente es emocionarse con un abrazo, con el canto de un pájaro, con la cercanía de nuestro Dios o simplemente con la sencillez de sentir la lluvia en nuestro rostro. Dicen que la presencia permite envejecer más lentamente. Estar presente nos vuelve más livianos y nos identifica con una frecuencia vibratoria menos densa que nos aleja de los problemas de la materialidad. Pero lo más importante, permite vivir cada momento –sin juicio ni calificación- y abrir una puerta a lo que cada uno es en realidad.

Es en esta sociedad de la rapidez, inmediatez y todo lo quiero ahora, en la que muchos de nosotros estamos viviendo en el pasado o en el temido futuro, cosa que nos impide ser y estar y vivir EL AHORA, el presente y disfrutarlo y al mismo tiempo también nos hace estar “estresados” por lo que vivimos y por lo que nos tocará vivir. Tanto si estás preocupado por tu salud, por la discusión que tuviste el mes pasado con tu pareja, hijos, como por cómo pagarás la factura del coche el próximo mes o el colegio de los niños en septiembre, tu vida está en un estrés permanente “en modo supervivencia” y si esto es habitual, al final, la mente utiliza este “modo” de forma continua, creando una adicción al estrés rutinario.

Si estás gastando toda tu energía por algún problema externo, te quedará muy poca para tu mundo espiritual e interior y por tanto tu sistema inmunológico, digestivo y otros, se verán afectados y acabarás enfermando a todos los niveles. Si eres como la mayoría de gente que se pasa parte de su tiempo preocupándose con pensamientos y sentimientos negativos, hazte una pregunta: ¿La mayoría de las cosas que te ocurren, son negativas? ¡No, verdad! Tienes esa actitud negativa porque vives anticipándote al estrés (en un futuro) y reviviendo momentos estresantes que has vivido (en el pasado). Si quieres eliminar ese desasosiego y empezar a disfrutar de tu presente, del AHORA, debes pasar página del pasado y no preocuparte del futuro. Empieza a cambiar la forma de ver el mundo, “tu mundo”, a valorar lo que tienes, las personas que te quieren y quieres, tu familia, tus amigos, compañeros, etc. Por ello, aprovecha cada momento que pasas con cada uno de ellos. Ves como con cualquier cosa puedes ser feliz, solo debes poner atención en ella y valorarla. Intenta olvidar algunas cosas del pasado y no pienses las que vendrán en un futuro, vive el presente, centrándote en lo que de verdad importa, el momento. Cuando acabes de realizar esa acción, te encontrarás más feliz, porque realmente la habrás aprovechado y habrás visto la parte positiva de ello y sobretodo estarás “aquí y AHORA”. Cuando no lo haces así es cuando los días pasan rápidamente sin darte cuenta, y es cuando necesitas hacer más y más actividades para llenarlos.

Por lo tanto… Deja de acumular días a tu vida y dale vida a tus días.

 

 

 

28 mayo 2019

 “Hay que decir más ´cuéntame´, ´perdona´ y ´te quiero´

MEDIO SIGLO A LA ESCUCHA: Luis Rojas-Marcos (Sevilla, 75 años), adquirió notoriedad mundial como jefe de Salud Mental de Nueva York durante los atentados del 11-S. Ahora, quien lleva medio siglo escuchando al prójimo, presenta un libro defendiendo el valor terapéutico de hablar a los demás y a uno mismo. Y predica con el ejemplo.

Son las siete de una gélida tarde de primavera. Este señor que aparenta una década menos de sus 75 años lleva todo el día hablando de su libro y, con la excusa de que esta es su última entrevista y me ve llegar destemplada, me arrastra al bar del hotel Palace de Madrid para invitarme a un café y, de paso, regalarse un “cubalibre como está mandado» como premio de fin de jornada. Se lo sirve, solícito, su camarero, un profesional que, a base de atenderle en sus cuatro o cinco visitas anuales a España desde Nueva York, donde reside desde hace medio siglo, se ha convertido en un amigo. Barman y psiquiatra. Difícil encontrar dos oficios donde se escuche más al otro. Estoy de suerte.

Si “somos como hablamos”, ¿cómo es usted, doctor?
Hablador. Me hablo mucho a mí mismo, a veces en voz alta, a veces en voz baja, pero me ayuda a gestionarme, a animarme, a ponerme límites. Hablarme es fundamental en mi día a día. Todos deberíamos hablar más solos.

¿No era eso cosa de locos?
Ese es el problema. Se ha estigmatizado. Los niños, desde los 2 o 3 años, se hablan a sí mismos, se animan, se acunan, se consuelan. Luego, nos da vergüenza, porque se identifica a la persona que habla sola con el enfermo que oye voces. Nos reprimimos, y es un gran error. Igual que nos enseñan a hablar, y a pedir las cosas por favor, deberían enseñarnos a hablar con nosotros mismos.

Hoy se ve a mucha gente hablando sola, pero al móvil.

Si están hablando con alguien, bien. Lo malo de la tecnología es cuando interfiere en tu capacidad de hablarte a ti mismo, o hablar con los demás, o tener relaciones reales: es un problema muy serio.

Canarias va a hacer obligatoria la educación emocional en los colegios. ¿Qué le parece la idea?
Una maravilla. Ponerle palabras a lo que sientes. Hablar. Si tienes ganas de llorar, saber que eso se llama estar triste. Si tienes ganas de insultar a alguien, es estar enfadado. Es una educación muy útil para la vida y la salud de los niños, que luego serán adultos.

Le van a quitar el trabajo.

Has dado en el clavo. Pero no hacerlo sería antihumano. Esa sería una buena causa, buscar otro trabajo, con la satisfacción de haber podido ayudar al grupo.

O sea, que «charlatán» para usted no es ningún insulto.

Si te lo dicen como insulto, tendrán que explicártelo, porque, en general, las personas parlanchinas tienen mucha suerte de serlo.

¿Por qué?
Las personas extrovertidas, que hablan más, que conectan con los demás, están más satisfechas de su vida en general. La razón es sencilla: al conectar con los demás, tenemos relaciones afectivas, nos ayudamos, compartimos y nos apoyamos en situaciones difíciles, y también nos quejamos y pedimos ayuda si la necesitamos…

¿Las mujeres hablamos más o es una puyita de los hombres?
La mayoría de los estudios demuestran que las mujeres hablan de promedio 15.000 palabras más que los hombres. Y eso es porque tienen la parte del cerebro que controla el lenguaje más desarrollada. Y porque los padres les hablan más a las hijas que a los hijos, sobre todo de temas emocionales. Estoy convencido de que las mujeres viven más porque hablan más. Y las españolas, más.

Pero se nos dice que calladitas estamos más monas. ¿Cuándo hay que morderse la lengua?
Cuando vayamos a desbarrar. Cuando sabemos que lo que diremos va a crear un conflicto o a herir a alguien, mejor callarse.

¿Merece la pena insultar?
No. El insulto ataca la autoestima, la identidad y el valor de la persona. No aporta nada. Las palabras no se las lleva el viento.

Lleva medio siglo escuchando penas. ¿Son siempre las mismas?
Lo que nos pasa, lo que oigo en consulta es básicamente lo mismo. O miedo, o tristeza, o angustia, o necesidad de que nos orienten en un momento de la vida.

¿Y tenemos remedio?
Muchos, para empezar, hablar, contar lo que nos pasa. Hablar es fundamental para entender lo que nos pasa y pedir ayuda.

¿Qué palabras hay en su botiquín?
Para mí la palabra más importante, profesional y personalmente es “cuéntame”, pero para eso, tienes que estar dispuesto a escuchar, y eso no siempre sucede. Otra es “perdona”: pedir perdón es fundamental, porque sin perdón no hay futuro en la vida.

¿Y si no perdonas?
Enfermas. El perdón es fundamental para sobrevivir. Para reinventarse. La víctima perpetua es una persona muy limitada por su herida abierta. El duelo no se puede eternizar. Pasar más de tres años de víctima no es saludable. Te encierra en el papel de traumatizado. Evita abrir otro capítulo de tu vida con ilusión, esperanza y creatividad.

¿El dolor nos alcanza a todos?
Sin excepción. Pérdidas, traumas, divorcios. Según los epidemiólogos tocamos a dos adversidades serias por persona y vida. Unos tienen 4; otros, 1. Pero las horas bajas nos llegan a todos.

En lo de las palabras mágicas se ha olvidado de “te quiero”.

Decir te quiero es fantástico, sobre todo si es verdad y tienes a alguien a quién decírselo. Lo decimos, pero lo decimos por dentro. Y es bueno verbalizarlo. Pero no solo al otro, sino a nosotros mismos. Decirte: “mira, Luis, te quiero mucho” es muy útil, sé que no se nos enseña de pequeños, pero yo lo recomiendo.

O sea, que se ama usted.

Sí. Mucho, además. Gracias.

26 abril 2019

¿A qué edad es legal que un niño use Facebook, Instagram o WhatsApp…?

Es probable que muchos adultos no le den importancia, acostumbrados a que los niños usen las redes sociales como ellos. Pero en España hay una edad mínima legal para hacerlo, y si no se cumple, hay que cerrarles la cuenta. Hace unos meses un informe de Kaspersky Lab recogía que el 35% de los niños españoles afirma no querer estar sin redes sociales. Para ellos estas plataformas son un lugar amigable y seguro, donde se interrelacionan con sus amigos, y en el que comparten aspectos de su vida privada prácticamente sin filtro (su colegio, los lugares que visitan e incluso dónde viven). Este tipo de comportamientos son contraproducentes para la privacidad y la seguridad del menor, porque puede darle información delicada a alguien con malas intenciones. Por eso es tan importante concienciar a los niños sobre la importancia de estar en redes sociales, que Facebook o Instagram no son un juego, y que lo que comparten en ellas queda expuesto para que cualquiera (incluyendo la propia plataforma) haga con ese contenido lo que quiera. Pero por mucho que le eduquemos, si el niño es demasiado pequeño para entenderlo, va a ser difícil que en algún momento dado no cometa el error de hablar con desconocidos, caer en las garras de algún troll o compartir información privada. Por eso todas las redes sociales tienen una edad mínima para estar en ellas, que indican en sus respectivas Condiciones y Política de Uso, y que puede variar según el país y su legislación. En España concretamente, tal y como indica la Asociación de Internautas, el acceso a estas plataformas está regulado en el artículo 13 de la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, sobre Protección Civil del Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen, e indica que hay que tener 14 años o más para poder registrarse en cualquier chat o red social.

Por tanto es ilegal que un niño que no tenga la edad mínima permitida tenga cuenta en una red social y se puede denunciar este hecho para que sea eliminada. Si no tiene 14 años pero ya tiene la edad mínima indicada por la red social, podrá tener una cuenta si cuenta con el consentimiento de los padres.A continuación, recogemos la edad mínima indicada para empezar a usar Facebook, Instagram, Twitter o WhatsApp. Es probable que más de una te sorprenda, porque seguramente en tu entorno haya más de un menor o dos que las empleen sin tener la edad para hacerlo:

  • Con 13 años pueden estar presentes en: WhatsApp, Twitter, Snapchat , Pinterest, Tumblr y Reddit
  • En caso de permiso paterno, a partir de 13 años: Youtube, FourSquare y Flickr
  • Con 14 años: LinkedIn, Instagram, Facebook y Telegram
  • Con 17 años: Vine
  • Con 18 años: Path

Por lo que por favor, hagamos de las redes sociales por nuestra seguridad un buen uso.

 

25 marzo 2019

DE “ESO” NO SE HABLA

EDUCACIÓN AFECTIVO-SEXUAL EN LA ADOLESCENCIA

La adolescencia es una transición difícil. Es el momento de empezar a tomar decisiones propias, de experimentar y, seguramente, de equivocarse (¡y mucho!). Empiezan a surgir una serie de necesidades diferentes a las que había sólo unos años atrás, y como padres y madres, no nos queda más remedio que adaptarnos. Para poder ayudar a nuestros hijos e hijas en esta etapa, es fundamental cambiar nuestra forma de relacionarnos con ellos: debemos estar a su lado al mismo tiempo que les dejamos explorar y también hemos de proporcionarles las herramientas e información necesarias para que puedan resolver los retos propios de esta edad.

Uno de los grandes retos a los que se enfrentan tiene que ver con su vida afectiva y su sexualidad, por lo que resulta fundamental proporcionarles educación en esta área. Aunque para algunas personas pueda ser una situación difícil o incómoda de afrontar, las consecuencias y riesgos derivados de una inexistente o inadecuada educación afectivo-sexual son motivo suficiente para buscar la manera de proporcionársela.

Lo más básico y principal es la educación afectiva y emocional, en la que tienen especial importancia cuatro elementos fundamentales: la autoestima, la asertividad, el respeto y la empatía. Si consiguen tener una buena autoestima, ser asertivos, respetuosos y desarrollar la empatía, van a ser capaces de resolver muchos de los problemas que se les presentan ahora y en el futuro, relacionados tanto con la sexualidad como con otros múltiples temas.

Otro aspecto a tener en cuenta es que han de ser conocedores de los cambios que van a sufrir sus cuerpos antes de que éstos ocurran. Por supuesto, hay que transmitirles que son cambios completamente normales y estar atentos a sus reacciones emocionales para detectar algún posible malestar relacionado con la no aceptación de los mismos. Unido a esto, tenemos que informarles de los cuidados necesarios y de los hábitos adecuados de higiene (por ejemplo, en el caso de la menstruación), y hacerles explícita su responsabilidad (a ambos, tanto chicas como chicos) sobre las posibles prácticas de riesgo que lleven a cabo.

En el mundo actual, existe sobre los y las adolescentes una presión constante por empezar a tener relaciones cada vez más jóvenes y, además, parece que cuantas más veces y con más personas, mejor. Esta presión, que quizás pueda pasar desapercibida para los adultos, viene de sus amigos y amigas, de internet y las redes sociales, de la publicidad, de las series, de las películas, etc., y es un bombardeo constante al que no son inmunes.

Es por ello que debemos comprender que hablar con nuestros hijos e hijas de las prácticas sexuales no va a ser precisamente lo que les anime a iniciarse en ellas. Al contrario, hay que transmitirles muy claramente que, aunque van a descubrir cosas muy positivas en cuanto a los sentimientos, las relaciones de pareja, la intimidad, etc., también se enfrentan a riesgos asociados a determinadas prácticas, por lo que debemos prepararles de la mejor manera posible.

¿Y cómo podemos llevar a cabo la educación afectivo-sexual de nuestros hijos e hijas? La clave es hacerlo de forma transversal. No se trata de darles “la charla” un día. Hay que hacerlo poco a poco, a lo largo de los años, adaptando la información y la forma de decir las cosas a su edad, aprovechando las oportunidades que surjan para iniciar conversaciones sobre esos temas, transmitiéndoles valores y dando nuestro punto de vista (no imponiendo ni forzando a

aceptarlo). Así iremos normalizando el hablar de sexualidad con nuestros hijos e hijas, sin hacer que se sientan incómodos, y sabrán que es un tema del que pueden hablar con nosotros, algo imprescindible para que nos tengan la confianza suficiente para comentarnos dudas o problemas.

Por ejemplo, imagina que deseas hablar con tu hijo o hija sobre métodos anticonceptivos, o sobre prácticas de riesgo, o sobre el buen trato en la pareja. Un día cualquiera, en una serie que estáis viendo todos juntos, o en una noticia, se habla de alguno de estos temas. Es el momento de aprovechar que se ha presentado la oportunidad para comentar tu punto de vista sobre ese tema concreto y, de paso, conocer el suyo (sin juzgarlo), de forma que esto se produzca en medio de lo que sería una conversación informal. En la adolescencia, nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para tener este tipo de conversaciones.

¿Y de qué les hablamos? La información que debemos proporcionarles es aquella que les permita identificar los riesgos que pueden correr y sus consecuencias, qué hacer para evitarlos, cómo tomar decisiones responsables, cómo cuidar su salud y que comprendan que han de acudir a nosotros si tienen un problema que no saben cómo resolver o si han corrido algún riesgo, para que podamos solucionarlo juntos.

Hay dos tipos de información que debemos tener en cuenta:

1. Las cuestiones técnicas, que sólo tienen una respuesta correcta, con base científica. Por ejemplo, temas relacionados con el uso de anticonceptivos (como la correcta colocación del preservativo), mitos relacionados con la menstruación o con los embarazos. Si no queremos que hagan algo, porque va en contra de nuestras creencias, se lo decimos claramente, pero es inaceptable darles información falsa, que sólo conseguirá que tengan conocimientos erróneos y que perdamos su confianza.

2. Las cuestiones que no son técnicas y no tienen una respuesta correcta, sino que dependen de las creencias y valores que queramos transmitirles a nuestros hijos e hijas. Por ejemplo, nuestro punto de vista sobre que tengan relaciones a determinada edad o aspectos éticos de las relaciones de pareja.

Si nos cuentan un problema o intuimos dificultades en cualquier área: salud sexual, problemas emocionales o de relación, malestar por sus cambios corporales, su identidad o su orientación sexual, es fundamental hablarlo con ellos. Si no tenemos suficiente información o no sabemos cómo manejar el tema, lo más aconsejable es acompañarles a un especialista y explicarles que esa persona les puede ayudar con su problema.

Temas a parte son los de abuso y violencia. Muy a grandes rasgos, debemos estar alerta si nuestro hijo o hija muestra signos como autolesiones (cortes, quemaduras) o rechazo repentino del contacto físico (mostrando miedo). Si se diera el caso, debemos insistir en que nos pueden contar lo que está pasando, dejar claro que les creemos, eliminar su sentimiento de culpa, denunciar al agresor y consultar con un especialista.

Además de lo anteriormente mencionado, en la actualidad tenemos otros frentes abiertos, aparentemente inocuos, pero que están provocando un gran número de problemas en los y las adolescentes, como obsesión por los retoques estéticos y las tallas, conocimientos erróneos sobre una gran variedad de temas, fomento de los comentarios y comportamientos sexistas, entro otros. Nos referimos a Internet (especialmente a los youtubers) y las redes sociales. En los últimos años, cada vez más chicos y chicas menores de 13 años navegan por Internet sin ningún tipo de supervisión. Acceden a contenido completamente inapropiado, como algunos canales

de YouTube, y muestran un comportamiento poco responsable, ético y respetuoso, fomentado por los youtubers a los que siguen e idolatran, que son un modelo de conducta para ellos.

Es muy importante tener en cuenta que los menores no pueden tener acceso a internet sin que hayan recibido una educación sobre los riesgos, el comportamiento adecuado en la red y sobre qué contenidos son apropiados para ellos y cuáles no, ya que es algo a lo que tienen acceso 24 horas al día. Además, en los últimos años es cada vez más habitual que suban fotos o vídeos suyos con muy poca ropa, o en situaciones comprometidas, por lo que debemos hacerles entender que en internet no existe el olvido, y que cuando suben una imagen suya a cualquier red social, deja de ser sólo “suya”, ya que cualquiera puede acceder a ella sin que podamos saber qué uso le dará.

 

2 de marzo 2019

UN PASILLO POR LA INCLUSIÓN, por Coral Elizondo

Hoy pido un pasillo por la INCLUSIÓN, pido un CAMBIO de mirada, una mirada limpia que vea siempre la capacidad y no la discapacidad, y ese CAMBIO de mirada os lo pido a toda la sociedad. Una mirada que me permite ver a “los nadies”, a “los ningunos” y a “los ninguneados” y entonces veo que no tienen nombre, que son un número y una etiqueta y entonces también oigo su voz, una voz distorsionada por la autoestima, una voz insegura por la etiqueta, una voz débil por haberla apagado y entones, solo entonces soy consciente de las injusticias que he y hemos cometido.

Hoy pido un pasillo por la INCLUSIÓN, pido docentes comprometidos capaces de hacer melodías maravillosas, pido un compromiso serio y decidido por parte de las instituciones, necesito políticas inclusivas reales, propuestas concretas de apoyos y recursos, apoyos que no se asocien a la integración sino a la INCLUSIÓN, apoyos que no se asocien a un número de “nadies”, sino a la totalidad del alumnado.

Necesito que el adjetivo INCLUSIVO no sea solo un adorno, que haya un compromiso total por parte de todos, que se apueste por la innovación, una innovación para INCLUIR siempre a todos los alumnos. Necesito docentes implicados, comprometidos y dispuestos a caminar hacia el horizonte. Necesito también familias participativas y sobre todo necesito ver y sentir el brillo de los ojos de todo el alumnado. Necesito cuidar y ser cuidada, por que solo desde esta posición de respeto mutuo, cariño y empatía podemos empezar a construir.

Quiero que tú me acompañes en este camino y que todos juntos seamos capaces de entonar la mejor canción para hacer un pasillo a la INCLUSIÓN…

¿te animas?

Vídeo: «Un pasillo por la inclusión»

 

5 febrero 2019

¿Tiene futuro escribir a mano?

Información4articulo (PDF)

28 noviembre 2018

RIESGOS DE LOS JUEGOS POR INTERNET  ¡QUE NO SE LA JUEGUEN!

 Información:  tercerarticulonoviembre (PDF)

 

29 de octubre 2018

DOCUMENTACIÓN: 2articulo (PDF)

23 de septiembre 2018

 

24 de mayo 2018

 

25 de Abril 2018

SOBREPROTEGER ES DESPROTEGER

5º Artículo de Escuela de Padres.

Queremos compartir con vosotros una entrevista que le hacen a la periodista Eva Milet, autora del libro “Hiperpaternidad” en el periódico El país.

-Periodista: Estoy cansada de escuchar que sobreprotegemos a nuestros hijos.  ¿Qué hay de malo en ayudarles?

-Eva Milet: Nuestra misión es proteger a nuestros hijos y ayudarles a que crezcan como personas.  Pero hoy se ha confundido esa protección natural que implica el ejercicio de la paternidad, en el sentido inclusivo del término, con una hiperprotección.  A los padres se les está haciendo creer que para ser buenos padres los niños no tienen que experimentar un malestar, no tienen que sufrir una contradicción, no tienen que tolerar la frustración y que ser un buen padre implica casi ejercer de guardaespaldas del hijo.  El hijo se convierte en un ser intocable.  De esta manera le estás incapacitando, le estás quitando una de las herramientas básicas de la vida que es la adquisición de la autonomía.  Al final sobreproteger es desproteger.

Una psicóloga estupenda, Maribel Martínez dice: “los padres tenéis que observar”.  Los padres tenemos que estar pendientes de los hijos, pero no tenemos que intervenir a la primera de cambio.  Si tu hijo se cae en el parque no corras como loc@ a rescatarlo porque al final vas a conseguir que el niño no sea capaz de levantarse por él mismo.

El fruto de esta hiperpaternidad es el hiperniño y una de sus características es la baja tolerancia a la frustración.  Nos encontramos con diferentes tipos de padres y madres.  Las madres helicóptero, madres que siempre van sobrevolando sobre el niñ@.   Los padres quitanieves, padres que en vez de preparar a los hijos para el camino preparan el camino para los hijos, les allanan todo.  Las madres tigre que son aquellas madres que quieren un niño que sea un genio en una cosa muy concreta, en la música, las matemáticas, el deporte…  Están también los padres guardaespaldas, que son aquellos que dicen siempre “no toque usted a mi hijo”.

Los padres manager, sus hijos son los futuros Messi, Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal, estrellas del deporte y ellos saben más que nadie.  Y hay un último modelo que es muy discreto que son los papás o mamás bocadillo, que siguen al niño con el bocadillo o el táper de frutas por todo el parque y el niño de vez en cuando se gira, da un mordisquito, no sea que muera de inanición esa tarde.

Periodista:  Y en ese entorno de sobreprotección, ¿qué podemos hacer los padres?

Eva Milet: Tener paciencia.  Los niños tienen que entender que en las emociones no todo es el mundo de happy flowers, que no todo son emociones buenas, sino que hay emociones malas como la rabia, la tristeza, la impotencia… y esto se tiene que enseñar a gestionar.  Porque parece que para que el niño gestione sus emociones y tenga mucha autoestima de lo que se trata es de decirle que él/ella es maravilloso y nunca decirle que NO.  Entonces, no estás haciendo un niño con autoestima, estás haciendo un niño que será un narcisista, tirano.

Otra herramienta para tolerar la frustración: dar alternativas.  Por otra parte, no todo ha de ser no.  Puedes decir: “Oye, no.  Ahora no, pero dentro de un rato o en otro momento sí podrá ser”.

Enseñar también, que se puede perder, que puedes fallar, te puedes equivocar y no pasa nada.  Yo creo que nos formamos a base de caernos y volvernos a levantar.

Y además, los niños tienen que JUGAR.  Y este modelo de hiperpaternidad que está llenando a los niños de tardes cargadas de extraescolares, se está cargando el tiempo para jugar de los niños.  El juego es la esencia de la infancia y en ese juego libre, sin estructurar, solo o acompañado, no sólo aprendemos a trabajar en equipo, a ser creativos, la resilencia… sino también aprendemos a tolerar la frustración.

Así que queridos padres tomen nota:  si estáis todo el día detrás de vuestro niño, protegiéndolo de todo lo que le puede pasar, le estáis quitando una de las herramientas básicas de la vida, que es la adquisición de la autonomía, además tendrá baja tolerancia a las frustraciones y baja autoestima.  Con estos ingredientes el niño no va a ser feliz. Eva Milet: “Sobreproteger es desproteger”.

Como dice un proverbio chino: “Regala un pescado a un niñ@ y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”.

EQUIPO DE ORIENTACIÓN

26 de marzo 2018

MUSICOTERAPIA EN NIÑOS CON SÍNDROME DE DOWN

4º Artículo Escuela de Padres.

21 de marzo, día mundial del síndrome de Down. El síndrome de Down es una combinación cromosómica natural que siempre ha formado parte de la condición humana, habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud. Por ello una adecuada intervención temprana será crucial para un desarrollo óptimo e integral de los niños o niñas que presenten esta condición.

Actualmente contamos con muchos recursos para favorecer y mejorar el desarrollo integral de todos estos niños. Uno de muchos es la musicoterapia, La musicoterapia es una técnica que desarrolla las capacidades existentes en la persona, fomentando todo lo relacionado con la comunicación, la expresión, las relaciones sociales, el intercambio, mediante el aprendizaje, la experimentación y la improvisación musical con las personas que asisten a la sesión.

¿Por qué la musicoterapia en niños con Síndrome de Down?

Los niños con Síndrome de Down tienen una gran sensibilidad por la música, de manera que resulta más sencillo intervenir en un proceso terapéutico con musicoterapia, en el cual se desarrollan capacidades básicas, como por ejemplo, la atención, la percepción sonora, la memoria rítmica, puesto que el proceso de asimilación, de integración, de comprensión y de reproducción de sonidos, ritmos y canciones se produce de una manera más natural, sin la necesidad de que se produzca un procesamiento de la información, ya que esta terapia musical utiliza un lenguaje que conecta con el niño y con el entorno, provocando un medio natural y social en el que poder interactuar al ritmo adecuado.

Algunas de las áreas que se pueden mejorar a través de esta técnica son las siguientes:

Área Emocional

  • Promover la expresión de estados emocionales.
  • Fomentar la autoestima creando un clima de valoración de los logros obtenidos en las actividades.
  • Suscitar estados placenteros de ánimo, con intención de comunicarlos.
  • Promover la creatividad e imaginación de los niños mediante el uso de dramatizaciones musicales.
  • Facilitar un espacio de autorrealización, aumentando la confianza en sí mismo.
  • Liberar energía y sentimientos reprimidos.

Área Cognitiva

  • Adquirir una pronunciación rítmica de la palabra hablada, cantada y recitada.
  • Estimular la memoria, la atención, la reflexión y las facultades intelectuales.
  • Fomentar la toma de iniciativa propia en lo que a expresión y comunicación se refiere, así como la propuesta de actividades placenteras para compartir.
  • Aumentar progresivamente el tiempo de respuesta verbal y no verbal.
  • Desarrollar el uso de habilidades organizadas y secuenciadas.
  • Promover el uso del pensamiento simbólico, así como de su utilización.
  • Mejorar la percepción y discriminación auditiva.
  • Desarrollar la creatividad y la imaginación.
  • Trabajar el lenguaje expresivo y comprensivo.

Área Física

  • Fomentar las facultades psicomotoras como la coordinación, el esquema corporal, la lateralidad etc.
  • Proveer una reducción del nivel de ansiedad.
  • Potenciar el uso del cuerpo como herramienta de expresión.
  • Aumentar el ritmo de respuesta motriz, así como desarrollar tanto la
  • psicomotricidad gruesa como fina.
  • Mejorar la coordinación óculo-manual.
  • Liberar pulsiones (energía) reprimidas, como restablecimiento del equilibrio
  •  

Área Social

  • Promover pautas de comportamiento social, fomentando el desarrollo de las
  • herramientas comunicativas: tiempos de espera, toma de turnos, no-agresión, diálogos, silencios…
  • Fomentar habilidades auditivas, motoras y espaciales dentro de las sesiones y poder
  • extrapolarlas a diversas situaciones sociales.
  • Facilitar y potenciar las relaciones sociales.
  • Mejorar la afectividad y la conducta participativa.
  • Potenciar las habilidades comunicativas y sociales
  • Mejorar la relación con los que les rodean.

Todos estos progresos se consiguen gracias a que la musicoterapia se trata de un proceso psicodinámico en dónde se parte de la creatividad innata como elemento de desarrollo básico. La música que se produce está realizada por y para la persona. En ella se expresa, comunica, todo aquello que el sujeto necesita.

La musicoterapia se plantea como una herramienta complementaria más en el proceso de desarrollo de los niños con Síndrome de Down, ofreciendo un espacio terapéutico en el que promover cambios desde la “capacidad” y no partiendo solo de la “necesidad”.

 ANA SÁEZ CAPÓ y SEFA CARDONA SELLÉS

Pedagogas Terapéuticas PT – Profesoras Primaria – PCE.

Más información:  VÍDEO

28 de Febrero de 2018

3º ARTÍCULOSer padre no es tarea fácil, ser maestro tampoco lo es, pero ambos papeles son básicos en el desarrollo de nuestros jóvenes… NUESTRO FUTURO. Por ello debemos tener en cuenta que la buena relación y la confianza de los padres con el profesorado no es algo opcional, es algo IMPRESCINDIBLE. Esta relación debe caracterizarse por una buena sintonía: es decir, remar hacia un horizonte común con un objetivo claro.

Para ello hay que tener claras las funciones de cada uno: los padres deben estar en su lugar y los profesores en el suyo. En el colegio, los niños deben cumplir las normas de la escuela y en casa las que pongan los padres. Son dos ámbitos distintos, pero que deben ir en una línea similar  ya que cuando algo falla en uno de los dos escenarios acabará por trasladarse al otro.

Estar en un ambiente donde padres y profesores trabajan al unísono incrementa la autoestima, mejora las notas  de nuestros jóvenes y además nos ayuda a  disminuir y a detectar los nuevos  problemas a los que se enfrentan nuestros jóvenes tales como el acoso/ciberacoso y el sexting.

*Bullying: el bullying o acoso escolar, son las agresiones repetidas y duraderas en el tiempo, con la intención de causar daño. Hablaremos de ciberbullying cuando medien las TIC’s.

***¿Cómo actuará el centro educativo si tiene conocimiento de una situación de acoso?

-Comunicación al tutor/a y al director

-Recogida de información

-Valoración del caso

***Qué medidas se pueden tomar desde el centro:                    

  • Programar mediación
  • Dar cuenta a la policía en casos graves
  • Cambio de grupo de una de las partes
  • Sanciones disciplinarias
  • Seguimiento periódico del caso

***Cómo actúa el colegio si el acoso se da fuera del centro:

  • En caso de ciberacoso entre alumnos , las actuaciones serían muy similares, ya que la situación de indefensión de la víctima se produce a diario en el centro escolar
  • En caso de acoso o ciberacoso por personas externas al centro, se informará a la familia de la situación así como a la Policía si la situación lo requiere.

Sexting: El sexting es enviar o publicar material  de contenido sexual, realizados por el propio remitente, a través del teléfono móvil u otro dispositivo tecnológico

***Cómo actúa el centro si es conocedor de un caso:

-Vigilancia de los implicados, especialmente de la víctima a efectos de protección

– Avisar a las familias de las partes

– Recopilación de pruebas

– Dar cuenta a la policía

Detectar estas conductas no es sencillo, ya que los menores tratan de ocultar sus problemas por vergüenza, miedo a las consecuencias o represalias y a posibles castigos de sus padres, así que  une tus fuerzas a las del tutor/a de tu hij@.

Recuerda : FAMILIA Y LA ESCUELA: LA UNION HACE LA FUERZA.

Caterina de Mallo.


24 enero 2018

2º ARTÍCULO del nuevo espacio creado por la Escuela de Padres y Equipo de Orientación. En esta ocasión tenemos el placer de haber podido contar con la colaboración de una madre y profesional en el tema que exponemos a continuación. Esperamos sea de vuestro interés:

«Emociones negativas: la agresividad, Es tan «mala» como nos hacen creer??»

Manejar la agresividad y «no paciencia» que nos genera la crianza de un hijo no es tarea sencilla. De hecho muchas mamas y muchos papas la niegan y sienten culpabilidad por sentir esta emoción ante ciertas situaciones que vivimos con nuestros pequeños. Pero es imprescindible conocer que la agresividad no es algo malo, sino que es necesaria y natural en todo ser humano. Es parte fundamental para la supervivencia y el equilibrio emocional, pero hay que aprender a como sacarla, cuándo, como manejarnos con ella y sobre todo CÓMO SER PACIENTE ante el comportamiento negativo de nuestros hij@s, alumn@s o personas que nos rodean.
A continuación os detallo algunos aspectos que podemos aplicar para obtener la paciencia necesaria y afrontar correctamente algunas situaciones.
Recordar que NO SOLO podemos aplicarlos ante nuestros hijos, sino ante CUALQUIER ÁMBITO DE nuestra vida»:
1. Quitarnos los pensamientos negativos (llamados PAN). Los PAN, no nos ayudan a interpretar correctamente las situaciones, sino que hacen que aparezcan otros pensamientos negativos que nos hacen interpretar la realidad de manera equivocada.
Pensar por ejemplo que mi hijo no me obedece, va a la suya y que me reta constantemente no me sirve de nada; sin embargo si tengo en cuenta el momento evolutivo en el que se encuentra y me doy cuenta que forma parte de su crecimiento, podré darle alternativas a su comportamiento y dejar de centrarme en «lo mal niño desobediente que es».
2. Revalúa tu actitud. Piensa en como te encuentras, que motivación tienes hoy, si nuestro día ha ido bien… Si mi actitud es negativa y mi energía baja, mi paciencia será básicamente poca, por lo que mi manera de afrontar ciertas situaciones estresantes tampoco será la adecuada. Posiblemente acabe mas irritada, perdiendo los papeles, mal hablando al que tengo enfrente y incrementando mi nivel de agobio sin casi darme cuenta.
3. Reducir exigencias y expectativas.
Con respecto a nuestros hijos por ejemplo, hay que tener siempre en cuenta en que momento evolutivo se encuentran. Solemos pedir, o más bien exigir, más de lo que a veces pueden darnos, hacer o comprender. Hay que intentar no tener unas expectativas demasiado elevadas, confiar mas en ellos y en sus posibilidades, y saber que grado de madurez tienen (ya que posiblemente estén haciendo lo que cualquier niño sano hace a su edad).
Con respecto a los demás nuestras exigencias van más encaminadas hacia lo que esperamos de ellos: que actúen o reaccionen de una determinada manera hasta el punto de, sobre todo en los más cercanos, querer que «adivinen lo que pensamos, lo que queremos que hagan, etc». Cabe recordar que, hasta el momento; nadie adivina los pensamientos y, sobre todo, hay que respetar la individualidad que nos caracteriza como seres humanos que somos (no todos interpretamos las cosas igual, ni comunicamos igual, expresamos diferente. En definitiva… Somos distintos).

Verónica Monsonis Far
Psicologa CV 08093
Master en psicología clínica. Experta en Educación Emocional y Atención Temprana.
Emòtica, Espai de Benestar (centre sanitari reconegut per la conselleria de Sanitat)

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20 diciembre 2017

En esta fechas tan señaladas, inauguramos ésta nueva sección digital de la Escuela de Padres – Equipo Orientación con un artículo que nos puede servir y ayudar en estos tiempos en los que estamos y en la sociedad que nos movemos.

Esperamos sea de utilidad y les guste. Felices fiestas y próspero año 2018

Artículo APAMAR (dic.17) (PDF)